jueves, 1 de mayo de 2014

COMO LA DANZA O EL BAILE NOS AYUDA A CAMBIAR

COMO LA DANZA O EL BAILE NOS AYUDA A CAMBIAR

La danza o baile, es una práctica poderosa para facilitar cambios sustanciales en las personas. La danza sirve, entre otras cosas, para aumentar el bienestar integral, potenciar la capacidad de comunicarse, da mayor plenitud existencial y capacidad para aceptar las realidades.
Recientemente, comentaba con un amigo, los grandes cambios que noto en él, desde que comenzó a tomar clases de baile – swing- en este caso. Igual le sucedi
ó a otro amigo que por puras ganas de hacer relaciones con chicas, se apuntó a clases de salsa, y ahora está irreconocible: más tranquilo, positivo y con mayor alegría de vivir.
Entonces, ¿qué pasa con la danza o el baile? ¿Qué poder tiene tomar apenas unas veces a la semana unas clases de baile, sea cual sea el tipo?
La danza o el baile, pone en acción en tu cuerpo un montón de elementos, que todos juntos hacen una sinfonía del cambio y mejoran tu salud.
La danza estimula la…

1. AUTO-CONCIENCIA: para bailar debes ser consciente de cómo te mueves, de los pasos que das, de lo que debes aprender a nivel técnico, debes analizar y concentrarte para imitar las pautas que te da el profesor de baile. Así vas tomando control de tu cuerpo y conciencia global de tus movimientos.

2. AUTO-CONOCIMIENTO: el baile, te permite conocer hasta dónde puedes llegar en el momento presente. El baile pone ante tí potencialidades y limitaciones. Entrenas tu paciencia, salen preguntas, los otros sirven de espejo y soporte, cada día sabes un poco más de tí en cuanto a movimiento y expresión corporal sobretodo.

3. AUTO-ACEPTACIÓN: cuando conoces esos límites físicos-técnicos, hay una parte tuya que se rebela; pero otra acepta lo que hay. Solo desde la aceptación de que quizás no eres tan rítmico, flexible cómo tú piensas o deseas. Acepta lo que hay. Con paciencia y mucho amor hacia tí, podrás ir dando pasitos cada vez más firmes.

4. AUTO-VOLUNTAD (VOLUNTAD DE CAMBIO): Llegar a percibir cambios reales, llegar a dominar una técnica de baile, requiere mucha voluntad. Los que son disciplinados, sin importar las dotes naturales, pueden asomarse al triunfo.

5. AUTO-CONFIANZA: Antes que tú, miles de personas lo han hecho. ¿Qué te impide entonces ser un bailarín? Solo tú y tus historias, solo tú y tus límites mentales. Hoy aprendes una vuelta, mañana aprendes un pasillo, al siguiente día aprendes un movimiento nuevo y perfeccionas la vuelta que hace unos días conociste. Y es así que paso a paso, poco a poco y confiando en tu capacidad para hacer-crecer, aprender a bailar -lo que sea- se hace posible. 

6. AUTO-LIDERAZGO: Tú eres el capitán de tu barco. Ten una meta clara, y avanza, confiando en que tarde o temprano llegarás si das los pasos correctos con la compañía correcta. Ojo con el profe, ojo con el grupo, ojo con la técnica que aprendes, si no te convence, ni te sientes a gusto: cambia de lugar. Hay muchos, muchos sitios, cursos y escuelas de baile.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario